lunes, junio 12, 2006

AISLADORES


Visitando y leyendo esta página, sentí la necesidad y la obligación de escribir unas líneas entorno a mi vida en el Opus Dei. Yo fui un miembro del Opus hace unos años atrás. Me encantaría dar mi nombre como referencia, sin embargo, recurro al anonimato por miedo a represarias familiares.
Como dije, me hice del opus varios años atrás, siendo prácticamente un niño. El término secreto "PITÉ", claro en esa época y a mi corta edad (14 1/2) utilizaron todo tipo de chanchos para capturarme. Digo esto, porque más que ayudarme a ver si de verdad tenía o no vocación a la "obra de Dios", fui atraído como imán al reunir todas las características necesarias para atraparme: familia bien constituida, del opus por supuesto; buen tipo, buen estudiante, posición económica estable, entre otras... Me dijeron que yo tenía vocación porque el director del centro que frecuentaba, contaba con una "gracia de estado" especial enviada por Dios, y él, el director, veía que tenía vocación. Me dijeron que no podía voltearle la cara a Dios. Claro a esa edad te dicen algo asi y es lógico que te ponen en un conflicto interno. Todo esto sumado a que me hablaban de que todos vivían muy felices y que se viajaba mucho. Me bombardearon con la idea de que todos los que iban por el centro irían a final de ese año a Guatemala al famoso "curso anual", donde sólo los privilegiados "numerarios" podrían ir. Tenía que apurarme para poder viajar con todos... Eso fue lo que verdaderamente me impulsó a tomar la decisión de escribir la carta de admisión al opus. De ahí en adelante empezaría mi martirio; uno más en la lista de los que no sabían a que se estaban por enfrentar.
Mi relato llega hasta aquí, bueno por ahora, porque lo que quiero hacer ver y llegar a ustedes es mi inconformidad y mi total negativa en la forma de reclutar a niños y adolescentes en algo muy serio como lo es el OPUS DEI. El derecho canónico de la Iglesia Católica deja muy claro que ningún menor de edad pueda formar parte de algún grupo religioso. No es sino hasta alcanzar los 18 años, edad en la que se puede tener mayor lucidez, conciencia y voluntad propia para integrarse a la vida religiosa en ejercicio. Y me pregunto: ¿ Cuál será la razón por la cual el Opus Dei no cumple con esta disposición de la Iglesia? ¿ Será que al no tener que rendirle cuentas al obispo de la diócesis del lugar hacen los que les viene en gana? Claro ya es bien conocida por todos o la mayoría de los lectores de esta página, las tangentes empleadas por el opus para esquivar mis argumentos. Nos dicen: -Que a los 14 1/2 son aspirante y no numerarios (aspirantes: niños y jóvenes que piden la admisión al opus entre 14 a 18 años). Sin embargo los que pasamos por eso sabemos a ciencia cierta que no hay ninguna diferencia. De hecho, a los aspirantes se les exije una vida de adultos y se les dan atribuciones de adultos, tales como propiciar una separación con sus familias de sangre. Se da un divorcio de criterios entre el pensamiento del niño-jóven con el de las familias que no pertenecen al opus, claro imperando siempre el criterio Opus Dei. Pueden creer lo peligroso del asunto; la obra le pasa por encima a la autoridad familiar.
Para el opus es muy fácil utilizar a los muchachitos aspirantes para hacer proselitismo y conseguir por su medio más "vocaciones". Que paradoja, "legalmente" los aspirantes no pertenecen al opus pero en la práctica no es así, pues son ellos, los aspirantes, quienes de una u otra forma dan sustento a las labores de los numerarios. Pero a todo esto, las familias de estos chicos no saben de las oblicaciones contraídas por sus hijos. Me acuerdo y muy a mi pesar, siendo yo aspirante que el director del centro que frecuentaba me dio la misión de "tratar" a otra persona igual de niño que yo. Bueno todavía un año menor. Su familia NO estaba de acuerdo que su hijo vistase las labores del opus. Me imagino que tenían mayor conciencia y apreciación de los objetivos que el opus buscaba. Pues bueno de igual forma me dispuse a acercarme a este muchacho para hacerme amigo, a veces me sentía hipócrita, pues no me salía del corazón sino era algo encomendado por el director del club. Conforme iba alcanzando mi meta ( hacer que pidiera la admisión ) él, mi disque amigo, me comentó que sus padres no lo dejarían ir más por el club. Cuando le comenté al director lo sucedido, me quedé verdaderamente impresionado por su respuesta, la cual no la escribo textual pues ha pasado tiempo de esto pero va muy pegado a lo que me dijo: ..."decile que Dios le pide pruebas que sus padres no entienden. Que si es preciso les mienta diciéndoles que va para la casa de algún amigo y te lo traes al centro. Dios da las gracias necesarias pero hay que ser buenos intrumentos." En ese momento me señaló un adornito que tenía en su escritorio, que por cierto lo había visto en varias partes de la casa del Kamuk, y era lo que ponen en los postes de luz donde llegan los cables de electricidad, en realidad era un aislante de electricidad. Y me dijo que eso era para recordarnos que no podíamos ser aislantes de la gracia de Dios. Bajo tales argumentos, seguí sus instrucciones, al estilo Silas en la película El Código Da Vinci, y logré mi meta. Cumplí con la misión, conseguí que ya para ese momento mi amigo pidiera la admisión a la obra. Al poco tiempo a él se le complicó mucho su vida, a los 15 años tuvo que empezar su vida oculta. De alguna forma un trastorno psicológico, pues el juego de una doble vida con sus padres y tener una doble cara no era nada fácil de llevar.A los años siguientes, cuando estaba en mi crisis de salida del opus, mi conciencia no pudo más y justo antes de irme, lo busqué y le dije que me iba, que siempre podría contar conmigo, que no dudara ni un segundo en salirse de la obra si en su interior se daba cuenta de que no era lo suyo. Que si sentía la necesidad de irse del opus no hiciera caso de lo que me había dicho a mi el director. Él me dijo que si me iba del Opus Dei era por mentiroso o porque los 10 mandamientos de la Iglesia me parecían absurdos. También me dijo que si me iba, era muy probable que no me ganara el Cielo y que mi alma se ganaría la condenación, pues mi alma estaba hecha para ser del Opus Dei. Ahora considero todo eso una gran estupidez. Al final le dije que si quería volver a su casa, estaba seguro que sus padres lo entenderían y lo acogerían como al hijo pródigo. Para mi sorpresa un tiempo después lo vi de nuevo verdaderamente feliz: ya estaba también fuera del opus dei.Podría seguir contando más historias, creo que me podría hacerme millonario si Ricardo Arjona me contratara para sus canciones, pero ante todo mi deber es hacer conciencia y gritar si es preciso, que no es justo que niños tengan que pasar por los abusos psicológicos tan grandes a los que muchos fuimos sometidos. Mi tristeza por los que fueron mis amigos que no pudieron salirse a tiempo y aún siguen ahí. Creo que se merecen otra vida. Dios sabe que sí!!!!

SION

2 comentarios:

gusramca dijo...

Esto como es? pedastria emocional? Porque las autoridades no intervienen. Tambien esto deberia ser catalogado abuso de menores.

Especialmente si la prueba demuestra que los menores se les cargan responsabilidades de adultos, lo cual claramente esta contra el Codigo.

GR

exopusdecostarica1 dijo...

No sabemos cual es el motivo por el cual este exmiembro ha escogido el nick de SION... pero nos parece muy interesante; y sobre todo el contenido de su comentario... Por esta razón lo hemos colocado como una ENTRADA del Blog y no como originalmente él lo colocó como un comentario a un artículo acerca de hijos de supernumerarios. Le escogimos como título el de AISLADORES y le buscamos una foto que hiciera honor al nick que escogió: La "Matrix"