viernes, agosto 03, 2007

Kick Off The Shoes After A Hard Day Work

Resulta que me topo a un ex numerario joven, cerca de mi lugar de trabajo… y después de darse cuenta él que yo también ya no pertenecía a la obra - interesante fue el encuentro “casual” entre los dos - lejos de grandes análisis de los motivos por los cuales estuvimos, vivimos y sobre todo, salimos del Opus Dei, la conversación fue muy espontánea… fue como un rencuentro de dos personas con muchas cosas en común.

Dentro de las muchas cosas que hablamos, me hizo un comentario muy particular: lo placentero que es el poder quitarse los zapatos – luego de un día de trabajo duro – cuando llegaba a su casa; esto le resultaba algo maravilloso. Este comentario lo complementó con su preocupación de que “antes” eso le significaba un lío de conciencia tremendo: por pereza, por comodidad, aburguesamiento o por todo el montón de antivirtudes machaconamente formuladas por el Opus Dei.

¿Somos los ex del Opus Dei capaces de superar todos los miedos, temores y horrores – sombras de un “programación” muy profunda – que el paso por la institución nos ha dejado?

El hecho real es que el “formateo” – Format C – de nuestro disco duro opusiano, es un requisito indispensable para progresar en nuestra continuación del paso por este mundo. Aclaro que ese formateo no es del disco duro principal – el de la Fe cristiana, el de la Iglesia Católica, etc. – mismo que nada más requeriría que le diéramos un “Disk Clean” para dejarlo como el que originalmente era.

De lo contrario esos fantasmas seguirían en nuestros pensamientos… y sí, mi estimado A.Q, te comprendo y te animo a que sigas quitándote los zapatos cuando llegues da tu casa… yo también lo haré…GRACIAS

5 comentarios:

gusramca dijo...

Yo no recuerdo si el hecho de quitarme los zapatos me produjo ese efecto.

Fue lo del deporte, eso para mi fue dulce, volver a practicar mis deportes preferidos sin "la amenaza del fantasma" fisgoneando y entrometiendose.

Anónimo dijo...

Lo de experimentar la sencación de quitarse los zapatos al llegar a casa no lo pude degustar, eso debido a que en mi caso, lo que acostumbraba al llegar era ponerme una vestimenta de estar por casa, calzado incluido.

Pero lo comprendo al recordar lo que era hacer "vida de familia" en los cursos anuales. Desde que te vestías por la mañana, hasta cambiarte para dormir por la noche, había que estar siempre bien vestido. Nada de prendas de estar por casa, nada de comodidad, sino todo tal como si tuvieras visitas o estuvieras de visita.

No digamos los días de fiesta o Semana Santa, el clavarse la corbata desde la mañana hasta la noche era peor que un cilicio el mismo número de horas. Lo más que se te permitía como licencia era aflojar la corbata al salir del oratorio, después del examen de la noche, rumbo a la habitación.

Por lo cual me alegra muchísimo que tu amigo experimentara la delicia de cambiarse de zapatos o quedarse sin ellos, al llegar a casa.

Abrazos

A.V.

Anónimo dijo...

Yo no soy religioso, es más, ni siquiera creo en dios, pero respeto que las personas crean en quien quieran, tengo amigos de diferentes religiones y eso nunca ha sido un problema, pero lo que si me resulta incomprensible, es que existan organizaciones que traten de meterte a la fuerza algún tipo de creencia o forma de vivir, organizaciones como a la que ustedes han dejado de pertenecer no es otra cosa que una extensión de la esclavitud moderna disfrazada de religiosidad a punta de engaños, hay que tener un gran valor para tomar la decisión que ustedes tomaron, por eso mis respetos y los mejores deseos para que sus vidas estén llenas de cosas buenas.
Saludos.

Anónimo dijo...

no soy ni fui del Opus. Pero De algún modo me sorprende que pidas un format C. Para qué, de hecho que hace bien seguir escribiendo de esto porque libera. Pero más más que Format C, parece un remember por siempre si lo sigues escribiendo. Es un blog y es bueno ver tus opiniones. ¿pero no pareciera una contradicción con lo que te pides a ti mismo de olvidar? un beso

gusramca dijo...

Uno escribe porque algunos apenas comienzan el camino de la reconciliacion y estas iniciativas ayudan a entender que no fuiste el unico.